martes, 9 de noviembre de 2010

Residuos nucleares

La ARN es el organismo que controla la actividad nuclear y cuyos dictámenes deberían privilegiar la seguridad, pero el memorando del 11 de abril de 2007 permaneció oculto mucho tiempo. Es que quienes integran la Autoridad Regulatoria Nuclear proceden de CNEA, con lo cual queda desvirtuada su independencia. De convalidarse la continuidad del proyecto Atucha II sin tener en cuenta ésas y otras advertencias, y la ausencia de un estudio público de impacto ambiental, equivale a poner en riesgo todas las ciudades localizadas alrededor de Lima -incluida Buenos Aires- y la zona centro del país. Llevar adelante una obra diseñada en la década de 1970 que comenzó a construirse en la década de 1980, todo ello sin auditorías externas y sin participación ciudadana, sólo puede ocurrir en una republiqueta sojera como Argentina. No en un país serio.
Tras décadas de construcción interrumpida la administración Kirchner reflotó la tecnología obsoleta de Atucha II en un lugar donde ya existe un reactor nuclear peligroso por su edad y su pésimo mantenimiento. La voluntad popular y las necesarias consultas públicas han sido reemplazadas por el autoritarismo burocrático de Julio de Vido. Un accidente nuclear grado 7 en la escala INES sería una tragedia ambiental y un colapso para todas las actividades económicas de varias provincias. No obstante, el gobierno K se empecina en terminar Atucha II y hasta indaga una tercera central nuclear en ese mismo sitio. Sospechosamente, la mayor oferta eléctrica que creen aumentar con las centrales nucleares solo beneficiaría a los grandes consumidores de corporaciones transnacionales, en especial las mineras. Sin audiencias públicas, con secretos y grandes contratos para empresas constructoras y energía subsidiada que consumirán las corporaciones mineras se construye la peor estafa y el mayor riesgo ambiental que jamás tuvo Argentina.
En Córdoba, sin ningún tipo de consulta previa y repitiendo metodologías de los gobiernos de facto –al amparo de los cuales surgió el programa nuclear de Argentina- se decidió la extensión de la vida útil de Embalse por otros 25 años. Una central insegura y obsoleta provista con reactor Candu de origen canadiense, que ha sufrido accidentes graves, que ha tenido numerosas pérdida de agua pesada contaminada radiactivamente y que descarga importantes cantidades de tritio radiactivo al aire y al agua extenderá ahora sus problemas –pero con mayor riesgo de accidente- por más de dos décadas.

Residuos nucleares

El desarrollo de la generación nucleoeléctrica produce en todo su ciclo un riesgo que excede las posibilidades de protección y guarda. A esto debe agregarse el empecinamiento oficial en prolongar la vida útil de las centrales nucleares de potencia sin consultar a la población circundante expuesta al colapso y desatendiendo la obsolescencia de las instalaciones.
La ARN es el organismo que controla la actividad nuclear y cuyos dictámenes deberían privilegiar la seguridad, pero el memorando del 11 de abril de 2007 permaneció oculto mucho tiempo. Es que quienes integran la Autoridad Regulatoria Nuclear proceden de CNEA, con lo cual queda desvirtuada su independencia. De convalidarse la continuidad del proyecto Atucha II sin tener en cuenta ésas y otras advertencias, y la ausencia de un estudio público de impacto ambiental, equivale a poner en riesgo todas las ciudades localizadas alrededor de Lima -incluida Buenos Aires- y la zona centro del país. Llevar adelante una obra diseñada en la década de 1970 que comenzó a construirse en la década de 1980, todo ello sin auditorías externas y sin participación ciudadana, sólo puede ocurrir en una republiqueta sojera como Argentina. No en un país serio.
Tras décadas de construcción interrumpida la administración Kirchner reflotó la tecnología obsoleta de Atucha II en un lugar donde ya existe un reactor nuclear peligroso por su edad y su pésimo mantenimiento. La voluntad popular y las necesarias consultas públicas han sido reemplazadas por el autoritarismo burocrático de Julio de Vido. Un accidente nuclear grado 7 en la escala INES sería una tragedia ambiental y un colapso para todas las actividades económicas de varias provincias. No obstante, el gobierno K se empecina en terminar Atucha II y hasta indaga una tercera central nuclear en ese mismo sitio. Sospechosamente, la mayor oferta eléctrica que creen aumentar con las centrales nucleares solo beneficiaría a los grandes consumidores de corporaciones transnacionales, en especial las mineras. Sin audiencias públicas, con secretos y grandes contratos para empresas constructoras y energía subsidiada que consumirán las corporaciones mineras se construye la peor estafa y el mayor riesgo ambiental que jamás tuvo Argentina.
En Córdoba, sin ningún tipo de consulta previa y repitiendo metodologías de los gobiernos de facto –al amparo de los cuales surgió el programa nuclear de Argentina- se decidió la extensión de la vida útil de Embalse por otros 25 años. Una central insegura y obsoleta provista con reactor Candu de origen canadiense, que ha sufrido accidentes graves, que ha tenido numerosas pérdida de agua pesada contaminada radiactivamente y que descarga importantes cantidades de tritio radiactivo al aire y al agua extenderá ahora sus problemas –pero con mayor riesgo de accidente- por más de dos décadas.

Energia Nuclear en Argentina

Aspesctos èticos y econòmicos en el uso de la Energìa Nuclear  

La terapia génica incluye un conjunto de estrategias cuya particularidad radica en el empleo del material genético, hoy mejor conocido que décadas atrás, con una finalidad terapéutica.
Podemos suponer que algún día todas o casi todas las enfermedades podrán ser combatidas de este modo, e incluso prevenidas (por algo la genética médica es, cada vez con mayor elocuencia, una disciplina predictiva).
Su eventual aplicabilidad a todas o casi todas las áreas de la patología se fundamenta en el hecho de que los mecanismos de producción de enfermedad siempre implican la conjunción de factores genéticos y ambientales interactuando dinámicamente en función del tiempo. Por consiguiente, podemos modificar unos u otros o ambos para restablecer la salud.
Tal vez el hecho ético primigenio (aunque no el único) consista en que por primera vez, en el laboratorio, el hombre ha sido capaz de sortear las barreras interes-pecíficas. Así, se ha hecho posible recurrir al cruzamiento interespecífico en el marco de un programa tendiente a beneficiar la salud humana.

La República Argentina ha retomado la senda de crecimiento
económico, lo que implica el aumento de requerimientos
energéticos para satisfacer las necesidades de la
industria y del comercio, y la demanda per capita de los
ciudadanos en pos de una mejor calidad de vida.
El ingreso por habitante, después de muchos años de
altibajos, ha superado todos los valores históricos, como
bien se puede apreciar en el gráfico de página 13, donde se
toma como base 100 el año 1980.
Por otra parte, en el mundo existe lo que se define como
una electrificación de los consumos finales, es decir, un
paulatino reemplazo de los combustibles fósiles por energía
eléctrica en los usos finales (electrificación parcial de usos
residenciales como acondicionamiento de aire, cocción,
diversos usos industriales/comerciales y en transporte).

 Debido a las grandes
distancias entre las regiones donde se encuentran las
principales centrales hidroeléctricas (Comahue y Noreste) y
las regiones donde se concentra la demanda eléctrica
(Buenos Aires y Rosario), se requiere de un amplio y complejo
sistema de transporte y distribución de energía eléctrica,
con más de 9000 km de líneas de alta tensión (500 kV).
Al superponer las dimensiones del sistema eléctrico
argentino en un mapa de Europa, respetando la escala, se
observa que éste se extiende desde Madrid (Comahue)
hasta Edimburgo (El Bracho, en el NOA) y Copenhague
(Yacyretá). Cuando esté completa la línea de alta tensión
que integrará la Patagonia al Sistema Interconectado
Nacional, se llegará a una extensión que incluiría además
el norte de África.

se analizan las particularidades de cada fuente de
generación de energía eléctrica se encuentra que en el
diseño de un sistema de generación se debe considerar:
La disponibilidad de las centrales hidroeléctricas y los
ciclos hidrológicos que afectan a su generación.
Se puede apreciar en el gráfico siguiente la baja disponibilidad
promedio de la generación hidroeléctrica de nuestro
país (entre otras fuentes de generación eléctrica) y los
ciclos hidrológicos que afectan a su generación.
Observaciones: los factores de carga están calculados
como la generación real anual dividida por la generación
teórica (potencia de la máquina por las 8760 horas del
año). Son equivalentes a la disponibilidad.
En el caso de la generación térmica, donde el despacho
de cargas retira de servicio máquinas cuando le sobra energía,
esto no se cumple y la disponibilidad real es superior
al factor de carga indicado en el gráfico.
Para la generación eólica los factores de carga graficados
(equivalentes a su disponibilidad) corresponden al periodo
1996 y 2005.

Aplicaciones tecnologicas de las Radiaciones

Las características particulares que presentan las sustancias radiactivas y las radiaciones hacen que se puedan emplear en una gran diversidad de campos y con distintos fines. Como ya vimos los radionucleidos emiten uno o más tipos de radiación, ya sean de naturaleza electromagnética ( X g ) o partícula ( e-,e+, n, a, p). Algunas de estas radiaciones también pueden ser producidas por máquinas como equipos de rayos X, aceleradores de partículas o reactores nucleares. Las radiaciones interactúan con la materia de distintas formas, por ejemplo: fotoeléctrica, efecto Compton y formación de pares, produciendo efectos que pueden utilizarse en varias aplicaciones.
Los radioisótopos son detectables, a través de las radiaciones que se emiten átomo por átomo. La sensibilidad de la detección y la magnitud de su medición dependen del tipo de radiación, de su energía y de su intensidad. Detectar y medir las radiaciones que emite una sustancia radiactiva significa detectar y medir la sustancia misma y eventualmente el sistema en que se halla.
Las radiaciones atraviesan los materiales e interactúan con ellos, hecho que se utiliza para estudiarlos o afectarlos de distintas maneras. El alcance y el modo de interacción dependen también del tipo de radiación, de su energía y de su intensidad, además de las propiedades del material. Pueden utilizarse tanto los efectos que las radiaciones producen en los materiales, como los efectos que los materiales provocan en las radiaciones.

Reactividad natural

Se denomina radiactividad natural a aquella radiactividad que existe en la naturaleza sin que haya existido intervención humana. Su descubridor fue Henri Becquerel en 1896.
Puede provenir de dos fuentes:
  1. Materiales radiactivos existentes en la Tierra desde su formación, los llamados primigenios.
  2. Materiales radiactivos generados por la interacción de los rayos cósmicos con los materiales de la Tierra que originalmente no eran radiactivos, los llamados cosmogénicos.
Junto a los rayos cósmicos, que provienen del exterior de la atmósfera, las radiaciones emitidas por estos materiales son las responsables del 80% de la dosis recibida por las personas en el mundo (en promedio). El resto está provocado casi integramente por las prácticas médicas que utilizan las radiaciones (diagnóstico por rayos X, TAC, etc.)
La dosis media soportada por un ser humano viene a ser de 2.4 mSv. De todas las radiaciones ionizantes naturales (donde se incluyen los rayos cósmicos), es el 222Rn el que produce aproximadamente la mitad de la dosis que reciben las personas.

Reacciòn Espontànea

Entendemos por reacción espontánea todo aquel proceso que en condiciones estándar se desarrolla de modo natural sin intervención alguna por nuestra parte, es decir, sin que lo facilitemos en modo alguno ni suministrándole energía.
Para saber si una reacción es espontánea debemos introducir el concepto de entropía (S, se mide en J/oC ó J/mol oC). La entropía está directamente relacionada con el desorden. Un aumento de entropía implica un aumento del desorden. Para saber si una reacción es espontánea habrá que calcular su variación de entropía:
Entropia
El segundo principio de la termodinámica nos dice que toda reacción espontánea se acompaña de un aumento de la entropía. Todo cambio estontáneo va acompañado de un desorden global. Dado que podemos considerar al universo como un conjunto de sistemas y de entornos deducimos que:
Entropia
Cuando Proceso espontaneo el proceso será espontáneo.
Cuando Sistema en equilibrio el sistema está en equilibrio.
Cuando Proceso no espontaneo el proceso no es espontáneo.

Reactores Nucleares

Un reactor nuclear es un dispositivo en donde se produce una reacción nuclear controlada. Se puede utilizar para la obtención de energía en las denominadas centrales nucleares, la producción de materiales fisionables, como el plutonio, para ser usados en armamento nuclear, la propulsión de buques o de satélites artificiales o la investigación. Una central nuclear puede tener varios reactores.

fusiòn nuclear

la fusión nuclear es el proceso por el cual varios núcleos atómicos de carga similar se unen para formar un núcleo más pesado. Se acompaña de la liberación o absorción de una cantidad enorme de energía, que permite a la materia entrar en un estado plasmático.
La fusión de dos núcleos de menor masa que el hierro (que, junto con el níquel, tiene la mayor energía de enlace por nucleón) libera energía en general, mientras que la fusión de núcleos más pesados que el hierro absorbe energía; y viceversa para el proceso inverso, fisión nuclear. En el caso más simple de fusión del hidrógeno, dos protones deben acercarse lo suficiente para que la interacción nuclear fuerte pueda superar su repulsión eléctrica mutua y obtener la posterior liberación de energía.
La fusión nuclear se produce de forma natural en las estrellas. La fusión artificial también se ha logrado en varias empresas humanas, aunque todavía no ha sido totalmente controlada.

Tipos de Reacciones nucleares

la fisión es una reacción nuclear, lo que significa que tiene lugar en el núcleo atómico. La fisión ocurre cuando un núcleo pesado se divide en dos o más núcleos pequeños, además de algunos subproductos como neutrones libres, fotones (generalmente rayos gamma) y otros fragmentos del núcleo como partículas alfa (núcleos de helio) y beta (electrones y positrones de alta energía).